Curso: 5to año informática
Profesora: María Mazzei
DECRETO PROVINCIAL 527/2020
ACTIVIDADES POR INASISTENCIA ESCOLAR POR
CORONAVIRUS COVID-19: ABRIL 2020.
TEMA: LA CULTURA EMPRENDEDORA Y SUS CARACTERISTICAS.
A_ Lea
detenidamente el material bibliográfico sugerido y responda las siguientes
consignas:
1_
¿Qué es la cultura emprendedora? ¿Para qué te ayuda si la posee?
2_ Explique qué significa crear una empresa y
un emprendedor puede “nacer” pero también “se puede hacer”.
2_ ¿qué
competencias se debe fomentar para obtener buenos resultados?
3_
¿Para qué sirve la educación emprendedora?
4_
Explique las características de los jóvenes emprendedores.
5_ ¿Qué
importancia tiene la Cultura Emprendedora?
6_
¿Qué significado tiene el Espíritu Emprendedor?
7_
Para que exista una Cultura emprendedora y empresarial que es lo
imprescindible?
8_
¿Por qué apostar por una cultura Emprendedora?
9_
¿Cómo desarrollar una Cultura Emprendedora?
B_
Se Anexa el material bibliográfico, también puedes investigar en Internet u
otro material que disponga, para su mayor información…
C_
El Trabajo es individual y debe ser presentado el día 5 de Mayo del 2020.
Enviando al cel. Privado: 3777223682(Seño Mazzei María)
D_
MUCHAS SUERTE Y EXITOSSS!!!!!!
¿Qué es la
cultura emprendedora? / Características de los jóvenes empresarios
La cultura
emprendedora es el conjunto de cualidades, conocimientos y habilidades
necesarias que posee una persona, para gestionar un proyecto concreto o su
rumbo profesional.
La cultura
emprendedora está ligada a la iniciativa y acción.
El tenerla, ayuda:
– por un lado, a saber,
lanzar nuevos proyectos propios con autonomía, con capacidad de asumir riesgo,
con responsabilidad, con intuición, con capacidad de proyección al exterior y
con capacidad de reaccionar y resolver los problemas;
– por otro lado, a
saber llevar a cabo proyectos de otros con el mismo espíritu de innovación,
responsabilidad y autonomía.
La falta de
educación emprendedora es una de las causas de que no exista cultura
emprendedora. Por lo que, para promover el espíritu emprendedor, y de esta
manera las actitudes, habilidades y, por lo tanto, dicha cultura emprendedora,
debemos, desde la educación primaria, enseñar a emprender.
La creación de
una empresa propia no repercute sólo en quien la
emprende, creando su propio puesto de trabajo, sino que además influye en el
crecimiento económico de la zona, generando un tejido empresarial, y por lo
tanto en la creación de nuevos puestos de trabajo y bienestar social.
Un emprendedor
puede “nacer” pero también “se puede hacer”.
Hay personas que
nacen con una capacidad emprendedora, pues desde temprana edad muestran su
capacidad de innovar y de asumir el riesgo probando cosas nuevas o de manera
diferente. Pero si no se tiene esa aptitud de forma innata, se puede llegar a
formar y fomentar una actitud empresarial entre aquellas personas predispuestas
a ello.
Se pueden fomentar
determinadas competencias como: la capacidad de resolver problemas, de
analizar, planificar, evaluar y tomar decisiones, de asumir responsabilidades,
de cooperar, de trabajar en equipo, de comprometerse en nuevos papeles, de
desarrollar la confianza en uno mismo, de aprender a pensar de modo crítico e
independiente, de ser más creativo e innovador y con más iniciativa personal,
de preparase para asumir el riesgo.
La educación
emprendedora debe trabajar en el desarrollo del talento emprendedor, porque a
pesar de que las personas presentan una predisposición innata, el emprendedor
y/o intraemprendedor, en cierta medida, “se hace”.
Con la capacitación
adecuada y un entorno propicio las personas pueden adquirir el sentido del
riesgo y de la responsabilidad, así como la iniciativa que se requiere para
comenzar una aventura empresarial dentro o fuera de la empresa.
La educación
emprendedora debe convertirse en un elemento transversal en la formación
profesional para el empleo. Ya que puede ayudar a sensibilizar a los
estudiantes a que consideren que el trabajo por cuenta propia puede ser otra
opción profesional, además de ser empleado o funcionario, se puede ser
empresario.
Características
de los jóvenes emprendedores
En México, la edad
promedio de los emprendedores es de 45 años. Sin embargo, ser joven es sinónimo
de energía y entusiasmo, sobre todo, cuando de iniciar una empresa se trata.
Cuando se tiene en mente una idea, la gente joven trata de hacer hasta lo
imposible por concretarlo, sin importar cuánto se tenga que sacrificar o
perder.
Ésas son algunas de
las características que identifican a los jóvenes de hoy y que se practican
cuando se trata de emprender un negocio. En este sentido, el sitio web Te
Inspira.com entrega cinco consejos para aquellos que decidan comenzar con su
empresa a temprana edad.
1. Arriésgate lo
más posible
Iniciar una empresa
puede ser el camino más arriesgado, pero también el que te puede traer mayores
beneficios; por lo tanto, si crees en ello debes continuar hasta el final y
evitar que tu estado de ánimo y tus ganas bajen. Eso sí, debes tomar riesgos
inteligentes y calculados. Además, probablemente no tienes una familia a la
cual mantener así que no tienes mucho que perder.
2. Céntrate en lo
fundamental
Trata de mejorar
aquellas habilidades que te harán más eficaz y productivo en lo que hagas, por
ejemplo, el cálculo o la lectura. Haz una lista de las tareas que debes llevar
a cabo y jerarquízalas para irlas realizando de acuerdo a su prioridad.
Recuerda que tendrás que ser muy organizado para que todo se haga bien y a
tiempo.
3. Rodéate de
personas clave
Es muy importante
que durante este periodo procures a aquellas personas que realmente desean que
consigas grandes logros en la vida. Si quieres tener éxito, rodéate de gente
exitosa y que espere que tú también lo seas.
4. Persigue tu
felicidad
Al iniciar tu
negocio, debes hacerlo en algo que verdaderamente te apasione. Debes tomar en
cuenta que si vas a hacer algo el resto de tu vida, por lo menos tiene que ser
algo que te motive a realizarlo.
5. No tomes en
cuenta todas las opiniones
A lo largo de tu
camino de emprendimiento, habrá mucha gente que te dirá que lo primero que
debes hacer es adquirir experiencia en una gran empresa o que trate de
convencerte de que tu idea no será exitosa, pero la verdad es que, si realmente
deseas iniciar tu negocio y eso es lo que realmente te hace feliz, entonces,
adelante.
También, evita
tomar en cuenta únicamente los comentarios positivos, ya que pueden ser poco
realistas. Por eso, debes tratar con expertos y con personas en las que
realmente confíes para escuchar sus propuestas.
Ya lo sabes,
olvídate de los prejuicios y lucha por esa idea que puede llegar a ser una gran
empresa. Si llega a ser exitosa, sin duda, será una de tus grandes
satisfacciones y ésta es la mejor época para empezar.
Otras
características
1.Debe ser
alguien que esté dispuesto a aprender.
2.Tener
experiencia o un grado de confianza en lo que desea emprender.
3.Su mente e
ideas deben ser innovadoras.
4.Tener
seguridad en la toma de sus decisiones.
5.Considerar las
ideas creativas.
6.Ser apasionado.
7.Ambicioso.
8.Espíritu de
Liderazgo.
9.Que los
problemas los solucione de manera rápida.
10.Tomar siempre
la iniciativa. La importancia de la cultura
emprendedora
La
importancia de la cultura emprendedora
La importancia
de la Cultura Emprendedora
En un mercado
tan saturado, competitivo y cambiante como el actual, la cultura
emprendedora es cada vez más importante para la supervivencia de un
negocio. Si no se fomenta una cultura emprendedora y empresarial, el
negocio corre el riesgo de anquilosarse ya que se limita a la gestión del
patrimonio y los recursos humanos. El espíritu emprendedor, al contrario,
insufla vida a la empresa y le permite crecer incluso en los tiempos difíciles.
¿Qué es la
cultura emprendedora?
La cultura
emprendedora implica una motivación intrínseca para identificar las
oportunidades de negocio y llevarlas a la práctica para generar valor. Se trata
de un espíritu emprendedor que permea todos los niveles de la organización
fomentando la innovación
empresarial y permitiendo afrontar los cambios con flexibilidad
y creatividad.
Para que exista
una cultura emprendedora y empresarial es imprescindible:
- Generar ideas de negocio. Las
ideas de negocio no expiran con la puesta en marcha de la empresa, deben
seguir fluyendo para dar lugar a nuevos productos o servicios,
perfeccionar los existentes o reorientar la actividad empresarial de
manera más eficiente para promover su crecimiento.
- Estar dispuesto a asumir riesgos.
Las ideas de negocio no llegarán a ninguna parte si no estás dispuesto a
invertir en ellas y correr riesgos. Fomentar el intraemprendimiento también
implica poner a disposición de los empleados los recursos que necesitan
para que puedan llevar a la práctica aquellos proyectos que aporten valor
a la organización.
- Abrazar el
cambio. La cultura emprendedora es sinónimo de cambio y
transformación. Implica mantenerse atento a las nuevas oportunidades de
negocio, buscar soluciones innovadoras a los problemas e introducir
variaciones que contribuyan a la eficiencia empresarial.
¿Por qué apostar
por una cultura emprendedora?
- Estimula el crecimiento
empresarial. La cultura emprendedora facilita el
descubrimiento de nuevas oportunidades de negocio, ya se trate de nichos
desatendidos o necesidades insatisfechas, de manera que si la empresa los
aprovecha, podrá crecer ganando cuota de mercado.
- Permite ahorrar costes. La
innovación que se produce como resultado de la cultura
emprendedora permite ahorrar costes, ya sea porque se perfecciona el
proceso de producción, se introducen cambios en el modelo de negocio o se
realiza una reorganización estructural.
- Mejora la competitividad. Las
nuevas iniciativas empresariales suelen mejorar la eficiencia, tanto en
términos de organización como en procesos, productos, servicios o
mercados. Esos cambios permiten que la empresa sea más competitiva y pueda
proyectar mejor su estrategia de crecimiento a largo plazo.
- Aumenta la satisfacción
laboral. El 45 % de los emprendedores que dirigen una empresa afirman
sentirse muy satisfechos con su trabajo, pero solo el 27 % de los
empleados experimentan ese nivel de satisfacción laboral, según el Libro
Verde de la Comisión de las Comunidades Europeas. Fomentar
una cultura emprendedora y empresarial contribuye a mejorar la
satisfacción laboral, la motivación por el trabajo y el compromiso con la
organización.
- Atrae y retiene el
talento. Los profesionales talentosos prefieren trabajar en empresas
que tengan en cuenta sus ideas y las apoyen. Por eso, promover
la cultura emprendedora es una estrategia para mejorar tu marca
empleadora, de manera que tu empresa pueda atraer y retener el talento que
te ayudará a hacerla crecer.
¿Cómo
desarrollar una cultura emprendedora?
La formación
para emprender es cada vez más importante. El 34 % de los
españoles creen que el espíritu empresarial se puede adquirir en la universidad
y el 38 % consideran que los centros de formación profesional son el mejor
lugar para aprender a emprender, según reveló un informe
de la Cámara de Comercio.
Un MBA
para el emprendimiento no solo te brindará los conocimientos
teóricos que necesitas sino que también te ayudará a desarrollar las
habilidades prácticas imprescindibles para fomentar una cultura
emprendedora que te permita dirigir con éxito tu empresa.
En un mercado
tan saturado, competitivo y cambiante como el actual, la cultura
emprendedora es cada vez más importante para la supervivencia de un
negocio. Si no se fomenta una cultura emprendedora y empresarial, el
negocio corre el riesgo de anquilosarse ya que se limita a la gestión del
patrimonio y los recursos humanos. El espíritu emprendedor, al contrario,
insufla vida a la empresa y le permite crecer incluso en los tiempos difíciles.
¿Qué es la
cultura emprendedora?
La cultura
emprendedora implica una motivación intrínseca para identificar las
oportunidades de negocio y llevarlas a la práctica para generar valor. Se trata
de un espíritu emprendedor que permea todos los niveles de la organización
fomentando la innovación
empresarial y permitiendo afrontar los cambios con flexibilidad
y creatividad.
Para que exista
una cultura emprendedora y empresarial es imprescindible:
- Generar ideas de negocio. Las
ideas de negocio no expiran con la puesta en marcha de la empresa, deben
seguir fluyendo para dar lugar a nuevos productos o servicios,
perfeccionar los existentes o reorientar la actividad empresarial de
manera más eficiente para promover su crecimiento.
- Estar dispuesto a asumir riesgos.
Las ideas de negocio no llegarán a ninguna parte si no estás dispuesto a
invertir en ellas y correr riesgos. Fomentar el intraemprendimiento también
implica poner a disposición de los empleados los recursos que necesitan
para que puedan llevar a la práctica aquellos proyectos que aporten valor
a la organización.
- Abrazar el
cambio. La cultura emprendedora es sinónimo de cambio y
transformación. Implica mantenerse atento a las nuevas oportunidades de negocio,
buscar soluciones innovadoras a los problemas e introducir variaciones que
contribuyan a la eficiencia empresarial.
¿Por qué apostar
por una cultura emprendedora?
- Estimula el crecimiento
empresarial. La cultura emprendedora facilita el
descubrimiento de nuevas oportunidades de negocio, ya se trate de nichos
desatendidos o necesidades insatisfechas, de manera que si la empresa los
aprovecha, podrá crecer ganando cuota de mercado.
- Permite ahorrar costes. La
innovación que se produce como resultado de la cultura
emprendedora permite ahorrar costes, ya sea porque se perfecciona el
proceso de producción, se introducen cambios en el modelo de negocio o se
realiza una reorganización estructural.
- Mejora la competitividad. Las
nuevas iniciativas empresariales suelen mejorar la eficiencia, tanto en
términos de organización como en procesos, productos, servicios o
mercados. Esos cambios permiten que la empresa sea más competitiva y pueda
proyectar mejor su estrategia de crecimiento a largo plazo.
- Aumenta la satisfacción
laboral. El 45 % de los emprendedores que dirigen una empresa afirman
sentirse muy satisfechos con su trabajo, pero solo el 27 % de los
empleados experimentan ese nivel de satisfacción laboral, según el Libro
Verde de la Comisión de las Comunidades Europeas. Fomentar
una cultura emprendedora y empresarial contribuye a mejorar la
satisfacción laboral, la motivación por el trabajo y el compromiso con la
organización.
- Atrae y retiene el
talento. Los profesionales talentosos prefieren trabajar en empresas
que tengan en cuenta sus ideas y las apoyen. Por eso, promover
la cultura emprendedora es una estrategia para mejorar tu marca
empleadora, de manera que tu empresa pueda atraer y retener el talento que
te ayudará a hacerla crecer.
¿Cómo
desarrollar una cultura emprendedora?
La formación
para emprender es cada vez más importante. El 34 % de los
españoles creen que el espíritu empresarial se puede adquirir en la universidad
y el 38 % consideran que los centros de formación profesional son el mejor
lugar para aprender a emprender, según reveló un informe
de la Cámara de Comercio.
Un MBA
para el emprendimiento no solo te brindará los conocimientos
teóricos que necesitas sino que también te ayudará a desarrollar las
habilidades prácticas imprescindibles para fomentar una cultura
emprendedora que te permita dirigir con éxito tu empresa.